Sharks v Jaguares | SR ’20 F6 | Foto: Jaguares
Según el Sydney Morning Herald, a causa de las tensiones que se están generando entre Nueva Zelanda y Australia generaría un lugar para el equipo argentino en un torneo aussie.
Nueva Zelanda estaría organizando un torneo trans-Tansman que dejaría afuera a 2 o 3 equipos australianos e incluiría un equipo del Pacífico. Esto no cayó nada bien en las autoridades de Rugby Australia y generó reuniones y malestares.
Australia aseguró que no va a reducir su cantidad de equipos en el Super Rugby y que, en caso de que Nueva Zelanda confirme su torneo para 2021, ya tienen diagramado otro formato.
Este nuevo formato de Super Rugby australiano incluiría a los cinco equipos locales, a Jaguares, a Sunwolves y a un elenco fijiano.
Una reunión entre el director ejecutivo interino de la RA, Rob Clarke, y su homólogo de Nueva Zelanda, Mark Robinson, fue calificada como una pérdida de tiempo, ya que el Kiwi dictaminó los términos y dejó en claro que cinco equipos australianos no entraban dentro de su plan.
Ahora es Australia quien planea invitar a Nueva Zelanda a una competencia. En caso de que los Kiwis no acepten los aussies se mantendrán firmes en mantener a sus cinco equipos y propondrán una competencia con Argentina, Japón y Fiji.
“Estamos viendo dos planes, uno con los Kiwis y otro sin él. La llamada, según tengo entendido, entre el presidente de NZR Mark Robinson y Rob Clarke fue bastante superficial”, dijo McLennan, presidente de Rugby Australia.
McLennan incluso le dijo a The Sunday Times de Londres que estaría dispuesto a aceptar un equipo completo de Sudáfrica: “Aceptaríamos un equipo completo, y si los sudafricanos estuvieran abiertos a él, podrían trasladarse durante toda la temporada”.
Las conversaciones y tensiones continúan, el futuro de Jaguares parecería depender de la relación entre Australia y Nueva Zelanda y lo que decidan a futuro. Habrá que esperar si hay acuerdo por un Super Rugby con Nueva Zelanda y Australia o si toman caminos diferentes y Argentina empieza a ver luz aussie al final del túnel.
Sydney Morning Herald / Scrum
