Miércoles, 13 2024 Noviembre

Desde 2020 un calendario anual más sólido, Crédito: UAR

Las ideas están desde hace años. Lo que falta es el dinero. World Rugby, mientras intenta mantener vivo el proyecto del Nations Championship que presentó hace un mes, fue uno de los principales impulsores con su aporte económico para que se anunciara hoy la creación de la Super Liga Americana de rugby, el primer torneo profesional del continente sudamericano.

Todo tiene que ver con una expansión global. Se intenta instalar el profesionalismo en las regiones menos desarrolladas, en los países emergentes. Los que podrían tener así sus primeras franquicias rentadas serían Brasil, Uruguay y Chile o Paraguay. Pero la Argentina también se ve muy favorecida, porque el proyecto le da forma, finalmente, a un calendario anual completo para un segundo equipo, ampliando la base de profesionales que nutrirá a los Pumas.

El certamen, que será organizado por Sudamérica Rugby, empezará a jugarse en 2020 y tendrá dos conjuntos brasileños, dos uruguayos, uno argentino y uno chileno o paraguayo (estos dos últimos aún no tienen confirmada su participación). 

"Para el crecimiento y el Alto Rendimiento de la región, este tipo de competencia es fundamental, ya que nos permitirá seguir creciendo desde el juego", dijo Sebastián Piñeyrúa, Presidente de Sudamérica Rugby.

Los seis equipos jugarán todos contra todos, en partidos de ida y vuelta, por lo que se llegaría a diez encuentros. Y los cuatro primeros tendrán la opción de dos encuentros más, con las semifinales y la final.

Daniel Hourcade, ex entrenador de los Pumas y actual gerente de alto rendimiento de esta nueva competencia, explicó: "Sabemos que esta Liga le dará a la región la competencia necesaria para poder seguir creciendo, potenciar sus seleccionados y que sus jugadores puedan aspirar a jugar en Rugby World Cup representando a sus naciones." 

Un calendario consolidado

La novedad permite que la Argentina concrete el sueño de tener un segundo equipo rentado con actividad durante todo el año, además de los Jaguares, que compiten en el Super Rugby. ¿Por qué? Porque este grupo de 35 jugadores ya compite en el América Rugby Championship, la Nations Cup, el Sudamericano y la Currie Cup, y el año próximo sumará este nuevo certamen, más la participación en la Currie Cup.

Claro que la nueva competencia volverá a plantear diferencias en la relación con el ámbito amateur. Para formar sus equipos profesionales, la UAR se abastece de jugadores de los clubes. Como el rugby interno es completamente amateur para los jugadores (no así para algunos cuerpos técnicos), los clubes no reciben ningún dinero por ceder a sus jugadores.

Algunos equipos, especialmente los de la URBA, están molestos con esta situación provechosa de la UAR y ya piensan en diseñar un sistema para reclamarle a la Unión principal que permita un ingreso extra para que los clubes puedan solventar el desarrollo del rugby formativo.

Con este nuevo sistema, la UAR podría llegar a tener bajo su órbita cerca de 100 jugadores profesionales.

La expansión del rugby argentino

Hasta aquí, la Argentina sólo cuenta con una franquicia participando en el Super Rugby. Esos 37 rugbiers profesionales son los mismos que nutren a la selección nacional, los Pumas.

Como el número actual es insuficiente, en las últimas convocatorias de Mario Ledesma, la Argentina se vio obligada a romper la regla interna que se había autoimpuesto de utilizar solamente jugadores que estén bajo contrato con la UAR. Ante la necesidad, debió entonces recurrir a aquellos jugadores que tienen vínculos contractuales con los equipos europeos.

¿Por qué se había autoimpuesto esa regla? En primer lugar porque los calendarios del rugby europeo y el de Sanzar (la órbita del hemisferio sur, en el que participa la Argentina), no coinciden. Eso provoca tensión y reclamos en los momentos de las citaciones. Pero además, las posibilidades económicas de la Argentina están por debajo de las de los clubes europeos. En ese contexto, evitar el éxodo de jugadores es mucho más difícil. El objetivo de la selección siempre fue utilizado como una herramienta más de negociación para retener a los jugadores.

Pese a todo, la UAR no pudo frenar la sangría en el último año y varios jugadores ya firmaron contrato con equipos europeos para 2020.

Esta medida no solucionará el problema, que seguirá existiendo, pero le da alternativas a los jugadores y a los entrenadores, para trabajar desde cerca con sus jugadores.

 

El calendario

 

Los Jaguares participan en el Super Rugby (al menos 15 partidos) y en el Rugby Championship (otros 6 encuentros). Si se suman los partidos de las ventanas internacionales de junio y noviembre (6 partidos), el calendario cubre las necesidades anuales para ese grupo de 37 rugbiers.

Pero el equipo alternativo, Argentina XV, sólo participaba hasta 2018 del América Rugby Championship, la Nations Cup y el Sudamericano. Tres torneos cortos que ponían a los jugadores en la obligación de volver a sus clubes si querían tener competencia todo el año (con las dificultades que plantean las diferencias entre el amateurismo y el profesionalismo).

Ahora el calendario para los argentinos, desde 2020, quedará armado de la siguiente manera:

 

  1. En el primer trimestre, como hasta ahora, se jugará el América Rugby Championship (participan Argentina, los Estados Unidos, Canadá, Uruguay, Chile y Brasil). Argentina XV es el actual campeón de ese certamen.
  2. En el segundo trimestre se jugará la Super Liga Americana (seis franquicias que jugarán todas contra todas ida y vuelta), que consta de diez fechas, semifinal y final.
  3. En el mes de junio se jugará la Nations Cup (tres partidos). En la última edición (2018), jugaron Argentina XV, Fiji Warriors, Italia A y Los Teros XV (el equipo uruguayo que fue el último campeón).
  4. En agosto y septiembre se jugará la Currie Cup.
  5. Falta definir en qué etapa del año se jugará el Sudamericano. 

 

Los jugadores

 

A los 37 jugadores que conforman los Jaguares, habrá que sumarle un número similar para el equipo que cubrirá las necesidades de los certámenes mencionados.

Pero además, hay que tener en cuenta que las franquicias de Uruguay, Brasil y Chile o Paraguay que participen en la Super Liga Americana, necesitarán refuerzos. Y la Argentina, como uno de los países desarrollados de la región, será uno de los que abastezca a esos equipos.

Aunque todavía nada está definido, se calcula que hasta cinco jugadores argentinos podrían reforzar esas cinco franquicias. Aunque esos jugadores no tendrían contrato directo con la UAR, formarían parte del mismo calendario. El número de profesionales dentro de la órbita en la que se maneja la Unión, alcanzaría los 100 hombres.

Pero además, el proyecto de Sudamerica Rugby incluye para 2021 la ampliación del certamen a ocho equipos.

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