Ni bien empiece a leer esta nota, tome nota de los apellidos: Ormaechea, Brignoni y Storace. Los tres, forwards. ¿Los clubes? Carrasco Polo, Montevideo Cricket y Old Christians
En 1999, Diego Ormaechea, próximo a ingresar al Hall of Fame de World Rugby, era el octavo y capitán de Los Teros que jugaban su primera RWC. El partido debut del seleccionado uruguayo ante España, disputado en Galashields, fue la primera victoria en Copa Mundiales de Rugby. Diego fue el jugador más veterano en entrar a una cancha en ses torneo y el más veterano en apoyar un try en esa RWC. De hecho, aún sigue ostentando ese récord.
Nicolás Brignoni y Guillermo Storace también jugaron ese partido.
Luego, vino la Copa Mundial de Rugby de Australia, en 2003. Dos Mundiales consecutivos para el equipo uruguayo y nuevamente, con Diego Ormaechea, Nicolás Brignoni y Guillermo Storace en el plantel. Pero el primero, ya no era jugador, sino el entrenador de ese equipo.
En esa RWC, la victoria ante Georgia representó un nuevo hito para el rugby uruguayo. El 24-12 sobre la nación caucásica en el Aussie Stadium de Sydney fue el segundo triunfo en dos Copas Mundiales consecutivas.
Nicolás Brignoni apoyó un try en ese partido y Guillermo Storace ingresó como suplente.
Ayer en Kamaishi, en la victoria ante Fiji -la tercera en RWC-, los tres apellidos volvieron a estar presentes. Ya no Diego Ormaechea, pero sí sus hijos Agustín y Juan Diego que ingresaron en la segunda mitad como reservas. Nicolás Brignoni y Guillermo Storace, marcaron su presencia fuera de la cancha como Analista de Video y entrenador asistente, respectivamente.
Tres. Un número que se repite hasta hoy. El deseo ferviente de todos en el campamento uruguayo es que el domingo, ese número tres en victorias deje paso al cuatro.
Cuando hay un equipo convencido y determinado como el uruguayo en esta Copa Mundial, cualquier cosa es posible.
RNS ea/jg