La Unión de Rugby de Australia (ARU), rescindió los contratos del Wallaby, Izack Rodda y dos de sus ex compañeros de equipo de Queensland Reds después de que se negaron a aceptar una reducción salarial forzada por la pandemia.
Fueron los únicos jugadores de Super Rugby contratados por Australia que rechazaron un recorte salarial de seis meses de hasta el 60 por ciento diseñado para proporcionar alivio financiero después de que se suspendieron los partidos tras el brote de coronavirus.
“Rugby Australia y la Unión de Rugby de Queensland han tomado la decisión de liberar a los tres jugadores de sus contratos, efectivamente de inmediato”, dijo el director ejecutivo interino de Rugby Australia, Rob Clarke.
El cierre de Covid-19 ha exacerbado las tensiones financieras en RA, que ya estaba luchando después de llegar a un acuerdo multimillonario con el anotador estrella Israel Folau por su despido por comentarios homofóbicos.
El cuerpo ha despedido al 75 por ciento del personal para reducir los costos durante la emergencia del virus a medida que el deporte se detiene, con 189 jugadores profesionales en Australia que aceptaron recortes salariales.
Rodda con 25 caps con Australia, había firmado un contrato de cuatro años con Rugby Australia y Reds en noviembre pasado para llevarlo a la próxima Copa del Mundo.
Lucas también se había comprometido con los Reds hasta 2023, mientras que Hockings se quedaba sin contrato a fines de este año.
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