Pacific Rugby Players Welfare (PRPW), el sindicato que representa a rugbiers de Fiji, Tonga y Samoa, propuso un boicot al Mundial Japón 2019 en protesta por el proyecto de la Liga Mundial de World Rugby, del cual serían excluidos esos archipiélagos de Oceanía.
"World Rugby nos deja caer. Es hora de hacer escuchar nuestra voz", indica la PRPW en un comunicado, precisando que sus "600 miembros, compuestos en su mayor parte por jugadores de rugby profesionales que militan en equipos de Europa, discuten actualmente una moción [...] destinada a declararse indisponibles para el Mundial de rugby de 2019". Este llamado a un boicot constituye "una protesta legítima de los jugadores" contra el proyecto de una Liga Mundial "que excluirá durante doce temporadas a los países del Pacífico", añade el comunicado.
El nuevo certamen, que fue impulsado por el argentino Agustín PIchot, vicepresidente de World Rugby, se desarrollaría durante las ventanas de junio y noviembre, reemplazando los test-matches que se desarrollan en esos dos meses.
Según publicó anteayer el diario New Zealand Herald, la nueva competencia, que World Rugby espera lanzar en 2020, reunirá a 12 seleccionados nacionales: los que participan en el Torneo de las Seis Naciones (Inglaterra, Gales, Irlanda, Escocia, Francia, Italia) y los cuatro del Rugby Championship (Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica, Argentina), a los que se añadirían Japón y Estados Unidos. Y a la vez se filtró que World Rugby planea hacer un campeonato exclusivo, sin posibilidad de cambio de países y con un contrato cerrado de 12 años. Es decir, los países emergentes (además de los que protestan podrían sumarse Brasil, Uruguay, Georgia y Rusia, entre otros), podrían competir con los del Tier 1 (los poderosos) solamente durante los mundiales, al menos hasta 2031. Así las cosas, las islas más pequeñas del Pacífico (Fiji, Samoa y Tonga), con peso en este deporte pero cuyas economías no terminan de ayudar al progreso de sus equipos, serían las grandes perdedoras.
Desde la Asociación Internacional de Jugadores de Rugby se había lamentado la ausencia de un sistema de ascensos y descensos, algo que en su opinión "impide" a países emergentes "acceder a partidos de alto nivel", especialmente en el caso de los de Oceanía. Pichot publicó en su cuenta de Twitter que él siempre defendió un sistema de ascensos y descensos; sin embargo, como siempre estuvo al frente del proyecto, resultó una de las personas más cuestionadas luego de que se filtrara la información.
Agustín Pichot, uno de los propulsores de la Liga Mundial Agustín Pichot, uno de los propulsores de la Liga Mundial Fuente: Reuters - Crédito: Marcos Brindicci
¿Cómo sería el sistema? En principio, los partidos usuales del Seis Nacionales y los del Rugby Championship serían válidos por esos mismos certámenes y por la Liga Mundial. Si hubiera ascensos y descensos, el torneo europeo y el del hemisferio sur podrían continuar pero para que se completara el fixture de la Liga serían necesarios más encuentros, y el calendario internacional no tiene suficientes fechas para eso. Haría falta, por ejemplo, que un mismo seleccionado jugara en cinco fines de semana consecutivos, cuando el máximo permitido es de tres.
De ser una competencia cerrada en ambos niveles (Tier 1 por un lado y Tier 2 por otro, sin intercambiarse equipos jamás), los equipos fuertes y los débiles seguirían sin cruzarse salvo al disputar la Copa del Mundo, algo que ocurre apenas cada cuatro años.
Pichot, que es a la vez asesor de la unión de rugby de Estados Unidos y vicepresidente de World Rugby, arguye que respalda a los emergentes y que el tema no está cerrado, pero la presencia de la empresa CVC, liderada por el exzar de la Fórmula 1 Bernie Ecclestone, aseguraría mucho dinero para cada unión del Tier 1.
que figura Samoa (con Japón, Escocia, Irlanda y Rusia), y la D, que tiene a Fiji (con Australia, Gales, Georgia y Uruguay).
El restante grupo, el B, está compuesto por Nueva Zelanda, Sudáfrica, Namibia, Canadá e Italia.