El fin de semana del 20 de enero, las Barbirians debutarán en el torneo de playa en Plottier, Neuquén luego de varios meses de gestación de este nuevo proyecto de Barbara Pichot, hermana de Agustín, ex puma y vicepresidente de la World Rugby.
Junto a otro ex internacional, Gonzalo Camacho, Barbara comenzó con las Barbirians hace unos meses y para este primer torneo convocó a grandes jugadoras argentinas.
Dolores Berti, Sofia Gonzalez, Sabrina Del Percio, Georgina Vallejos, Maru Mansilla, Florencia Moreno, Yamila Otero, Paula Pedrozo, Letizia Alcaraz, Mayra Aguilar y Valeria Casas serán las primeras convocadas de las Barbirians.
Antes del torneo, RUGBY FEMENINO habló con la fundadora, junto a Camacho, de este proyecto que busca darle mas difusión al rugby femenino en Argentina.
¿Cómo nace el proyecto “Barbirians” y cuál es el objetivo?
Nace de una idea de Gonza Camacho de juntar la palabra Barby, por mi nombre y por las muñecas Barby, con el equipo de Barbarians, para poder armar algo parecido con las mujeres y poder mostrar al rugby femenino por todo el país.
El objetivo es ese, difundir el rugby femenino, ya que no tiene llegada a demasiada gente. De esta manera estamos creando un equipo elite que se van mostrando por el país y aparece en los medios. Además de hacer clinicis y jugar distintos torneos de lo que podamos armar con Gonzalo.
En 10 días debutan en Neuquen, ¿Cómo será ese debut y si fue difícil llevarlo a cabo, ahora que ya están cerca de comenzar?
Para el debut elegí a 11 jugadoras, a las cuales las fui conociendo durante el año, en partidos, fuera del campo, leyendo notas, etc. Por varias cuestiones elegí a estas 11.
No solamente por su juego, sino también por su parte humana, que las caracteriza, y porque considero que son ejemplo para las demás chicas que quieras jugar.
Todo fue difícil. Geste la idea hace 6 meses y tengo algo que cuando se me mete una idea en la cabeza la hago. Ademas conté con la fuerza de Gonza, al lado mio, impulsandome, diciendome que se podía. Así que con nuestra determinación, logramos sacarlo adelante.
Tengo muy abiertas las puertas por ser la hermana de Agustín Pichot, al igual que Gonza, que es ex puma y conocemos a mucha gente que nos dio una mano que fue muy importante.
En Argentina los clubes suelen tener hockey para el deporte femenino, se lucha mucho con eso? Además de los prejuicios sobre el rugby y las mujeres. ¿Es difícil sumar gente con este presente?
La competencia no es con el hockey realmente. Hay muchas chicas que juegan al balonmano y hacen gimnasia artística y la jugadoras de hockey sigue en el hockey, mientras que las de balonmano y gimnasia si vienen al rugby.
Es una cuestión de demostrarles a las más chicas que se puede. Que el rugby no es un deporte de hombres. Si lo mostras y lo haces ver, el rugby llega. Pero acá no hay escuelas que den rugby femenino, ni colegios, ni universidades entonces en difícil la llegada, pero no por competencia.
Lo que pasa es que los colegios te dan hockey femenino y rugby masculino y no hockey masculino y femenino y rugby masculino y femenino.
A futuro, ¿la idea es seguir con el equipo o solo queda para los torneos de verano?
La idea es seguir con este equipo. Ponerlos en todas las competencias que podamos jugar.
Cambiarán las jugadoras ya que algunas juegan con la selección y otros con sus equipos y hay que pedir permiso para poder tenerlas y que jueguen, pero la idea es viajar a las distintas provincias para que todas las chicas tengan acceso a ellas, las puedas ver y disfrutar del rugby femenino.
La idea es hacer clínicas, demostraciones, partidos, etc. Queremos tener “Barbirians” para el futuro.
Toda la vida estuve rodeada de jugadores. Mi familia completa jugó y siempre lo viví desde el costado del campo, desde el touch.
Es un deporte que me encanta y es muy fácil hablar, pero es muy dificil cuando estas dentro. Quiero que las chicas puedan ver eso del rugby, el sentido de pertenencia al club, de querer estar, de ser parte de algo importante.
Hay muchas que por suerte ya lo hacen y mucho depende de los entrenadores. Que de acá al futuro, estas chicas puedan ser entrenadoras y seguir enseñando los valores que tenemos. El respeto por el otro, el jugar en equipo, ser parte del club, compartir un tercer tiempo con los chicos.
Esto tiene que ser a futuro una integración entre los chicos y las chicas. Es el mismo deporte, pero con otra intensidad, pero si con los mismos valores y por eso nace “Barbirians”
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