Sábado, 23 2024 Noviembre

Rocky Elsom | Foto: Archivo/2009/Ross Setford/NZPA

El ex capitán de los Wallabies, Rocky Elsom, fue sentenciado a cinco años de prisión tras haber malversado presuntamente más de un millón de dólares del club de Rugby Francés Narbonne.

Elsom, de 41 años, fue sentenciado a cinco años de prisión el viernes (hora local) por un tribunal de Narbonne, y los cargos se derivan de su mandato 2015-16 como presidente del club de Narbonne.

El ex capitán de los Wallabies fue destituido del cargo en ese momento y fue declarado culpable de apropiación indebida de un total de 700.000 euros (1,25 millones de dólares neozelandeses) durante su mandato.

El tribunal lo condenó en ausencia, tras ser acusado de falsificar documentos y abusar de los activos corporativos. El abogado local Patrick Tabet dijo a la AFP tras la sentencia de Elsom que se le ha ordenado devolver los fondos malversados.

Tabet es citado en el periódico Ouest-France afirmando que se descubrió que Elsom había hecho un pago “completamente injustificado” de 79.000 euros (141.000 dólares neozelandeses) a un ex entrenador.

También dijo que Elsom, en su calidad de presidente, dio un salario mensual de 7.200 euros (12.900 dólares neozelandeses) a un residente australiano que “nunca vino a Narbona” ​​para actuar como director general del Narbona, y que “no proporcionó ningún servicio” al club.

La sentencia de cinco años dictada duplicó con creces la pena de dos años recomendada por la fiscalía del caso, y se describió a Elsom como “imposible de rastrear e inalcanzable durante todo el proceso”, lo que provocó la orden de arresto internacional del tribunal.

Como miembro de la Unión Europea, Irlanda mantiene un tratado de extradición con Francia, y la pena de prisión de la sentencia de Elsom cumple con los requisitos mínimos irlandeses.

Si Elsom permanece en Irlanda, el Departamento de Justicia actúa como organismo gestor de cualquier proceso de extradición, que suele tardar entre 60 y 90 días si se lleva a cabo.

¿dónde está ahora?

Elsom, una figura famosa por su reclusión en los círculos de rugby, resurgió sorprendentemente hace siete días, dando una rara entrevista al periódico irlandés The Sunday Times.

Elsom dijo al periódico que fue empleado por la Escuela Universitaria Católica (CUS) en Dublín como entrenador de rugby hasta diciembre. En el momento de escribir este artículo, no se han atendido las solicitudes de comentarios de la escuela.

Se cree que Elsom todavía estaba en suelo irlandés la semana pasada.

Después de que se emitiera la orden de arresto en su contra, se retiró de otra rara aparición pública, cuando había sido promocionado como invitado al importante choque Leinster-Munster, al que asistió una multitud récord de 80.468 personas en el Croke Park de Dublín.

Elsom tenía previsto aparecer en un segmento de preguntas y respuestas previo al partido de un patrocinador como invitado de Leinster, donde se le considera un exaltado, pero el club confirmó su retirada el día del partido.

La conexión francesa y una salida desagradable

Elsom llegó a Narbona en 2014 para completar una carrera como jugador muy viajada, antes de unirse a la junta supervisora ​​del club y ser nombrado presidente un año después.

Fue uno de los varios australianos involucrados en el intento de revivir la otrora potencia francesa, que en 2011 fue comprada por el fondo de inversión FGM, liderado por el entrenador ganador de la Copa del Mundo Bob Dwyer y el ex gerente general de Waratahs David Gibson.

Ni Dwyer ni Gibson están acusados ​​de ninguna irregularidad. Dwyer no respondió a las llamadas para hacer comentarios.

El ex entrenador de Narbona Justin Harrison también se negó a hacer comentarios cuando se le preguntó, habiendo trabajado en el club hasta 2016 con su ex compañero de equipo de los Wallabies Chris Whittaker como asistente en un momento dado.

El ascenso inicial de Narbonne bajo la dirección de Elsom se produjo junto con las descripciones de “Moneyball” de la estrategia del equipo contra rivales con mucho dinero.

“No era el chico más popular de la ciudad en ese momento, pero habría sido menos popular a largo plazo si no se hubieran tomado esas medidas”, dijo Elsom a SBS en 2014 después de que una importante reestructuración del club lo llevara de nuevo al Top 14 francés.

Sin embargo, las tensiones surgieron bastante pronto, ya que Narbonne finalmente fue relegado a un estatus semiprofesional y el medio francés Midi Olympique describió la salida de Elsom en junio de 2016 como “sin ningún anuncio formal, para nuevas y misteriosas aventuras”.

Al mismo tiempo, el ex abogado del club, Frederic Pinet, presentó una denuncia ante la policía alegando que Elsom lo había amenazado.

“Escuché a alguien gritando mi nombre y subiendo las escaleras, pateando el suelo”, dijo Pinet a los medios franceses en ese momento.

“Era Rocky Elsom, en un ataque de furia, quien había obligado a mi secretaria a pasar. Lo acompañaba [el jugador tongano] Lei Tomiki, que se quedó en la puerta. Una vez en mi oficina, Elsom me miró a la cara y gritó: “¡Mi cheque! ¡Mi cheque!”. Pensé que me iba a pegar”.

Elsom negó haber amenazado a Pinet.

Como señaló The Sunday Times al conseguir su rara entrevista con Elsom, su reticencia inicial a que “algunos viejos conocidos descubrieran a través de los medios que estaba de vuelta en la ciudad”, resume gran parte del sentimiento que lo rodeaba.

La temporada 2008/09 de Elsom bajo las órdenes de Michael Cheika en Leinster se considera una de las más importantes jamás jugadas en el rugby irlandés, tal fue su impacto en el campo con 13 premios al mejor jugador del partido en 20 partidos mientras el club ganaba su primera Copa Heineken.

Su salida del rugby australiano –como uno de los primeros Wallabies elegidos entre 2005 y 2008– para unirse a Leinster fue una decisión sorprendente. También lo fue su regreso un año después, con lo que obtuvo la capitanía nacional en el Spring Tour de 2009.

Su destitución como capitán australiano a semanas de la Copa del Mundo de 2011 simplemente continuó una de las carreras más impredecibles, pero no por ello menos importantes, en el oro de los Wallabies.

“Enigmático” es la palabra que han elegido numerosos compañeros de equipo a lo largo de los años. El reciente resurgimiento de Elsom como entrenador de escolares irlandeses encaja perfectamente con esa idea, solo para dar otro giro a la historia.

Stuff/Sydney Morning Herald