Viernes, 20 2024 Diciembre

En la primera y una de las pocas chances que tuvo en campo rival, Namibia obligó a los All Blacks a defender con penal y luego de esa acción, Damian Stevens sumó desde una esquinada y lejana posición, para abrir el marcador a los 2’.

No obstante, la reacción neozelandesa no tardó en llegar. En una exquisita jugada de Jordie Barret con el pie, cedienco para Sevu Reece, el wing se encargó de apoyar en la esquina para dar vuelta el marcador.

El encuentro cayó en una merma hasta los 20’, cuando Anton Lienert-Brown supo hacer uso de una pelota concreta para atacar por el centro del campo y así duplicar las cifras.

Sin embargo, los africanos no sacaron el pie del acelerador y más allá de la superioridad territorial que tuvieron en esa instancia los oceánicos, volvieron a pasar a terreno adversario y a través de sendos penales del medio scrum Stevens, el equipo acortó distancias numéricas para dejar el score 10-9.

Una nueva falla defensiva de Nueva Zelanda, hizo que el elenco dirigido por Steve Hansen sufriera la amonestación del primera línea Nepo Laulala. Pero ante la adversidad fue que los de Negro se hicieron más fuertes y volvieron a apoyar debajo del ingoal namibio en dos ocasiones para dejar el tanteador 24-9 al cabo del primer tiempo.

En el complemento el desarrollo del cotejo tuvo prácticamente un monólogo neozelandés. La tensión que ofreció Namibia en el período inicial, no pudo soportarla en esta etapa.

Joe Moody, Lienert-Brown, Reece, Sam Whitelock, Ben Smith, Jordie Barrett anotaron con las respectivas conversiones del propio Barrett más una conquista de TJ Perenara, para establecer una goleada categórica y posicionarse como el candidato más firme de la Rugby World Cup.

EL DATO

Unos 48.354 espectadores colmaron el Ajinomoto Stadium de Tokio. Como ocurre en cada juego, la Copa del Mundo de Japón 2019 vuelve a colmar los estadios.

GABRIEL BALDI-GENRUGBY