La defensa del rugby league estaba adelantada a la del rugby amateur. Por ello, al cambiar nuestro deporte en 1995 a uno abierto, hubo que ir al rugby de 13 para encontrar experiencia en como cerrar los ataques.
El australiano John Muggleton fue uno de los primeros en cambiar de código, le siguieron otros, entre ellos, el más notable fue Shaun Edwards.
"Fui el primer entrenador full-time de defensa en nuestro rugby. Me contrató Rod Macqueen en los Brumbies; cuando se convirtió en entrenador de Australia en 1998, me convertí en entrenador de defensa de los Wallabies.”
Ex jugador de league con los Parramatta Eels y New South Wales, Muggleton había ayudado en el rugby union antes, con el Gordon RFC de Sydney.
Allí, en los Brumbies o los Wallabies, Muggleton siempre encontró jugadores abiertos a nuevas ideas y listos para aceptar las estructuras defensivas; para eso debía disciplinar a los jugadores respecto de los roles defensivos.
"Había mucha desconexión,” recuerda. “Había lo que llamé ‘efecto domino’, en el que una persona decide dejar la línea defensiva poniendo a sus compañeros en una situación nueva de la que no saben como reaccionar.”
"Entonces, lo primero que analizamos fueron los patrones para cada posición. El primer jugador al lado del rugby lo llamamos poste, porque así lo llamábamos en el rugby league. Estabilizamos esa área, y nos funcionó un par de años hasta aquel test en Sydney con los All Blacks en en el 200 que los All Blacks nos rompieron múltiples veces.”
Impregnable
Para ese entonces, Australia había ganando su segunda Rugby World Cup con un sistema defensivo impregnable, concediendo un sólo try en seis partidos. Ese try de Estados Unidos sigue presente en la cabeza de Muggleton si bien no estaba presente en Limerick en el triunfo australiano por 55 a 19.
"Estaba viendo a Gales y Samoa ese mismo fin de semana; uno iba a ser nuestro rival de cuartos de final y lo quería ver en el estadio.”
"Viendo aquel try, nuestro wing salió antes queriendo frenar al centro, lo que generó el ‘efecto dominó.’ Ellos aprovecharon el desfase.
"Grobler. Nunca me olvidé su nombre."
Tackle bajo
Rumania e Irlanda solo habían podido marcar cuatro penales entre ambos en el arranque de aquel Mundial. Tras el triunfo ante EEUU, derrotaron a Gales 24-9 y luego en tiempo extra a Sudáfrica 27-21 – sin recibir tries – camino a la final.
"Veníamos de tres años de trabajo y sólo modificábamos cosas según el rival,” recuerda.
"En los años previos, Inglaterra, Nueva Zelanda y Sudáfrica en particular, querían ir alto en el tackle lo que permitía empujar la línea de ventaja. Nosotros instauramos un foco de tackle bajo, prefiriendo que el rival vaya al suelo y competir por ese balón en el piso.”
"Jugadores como Toutai Kefu, David Wilson, Matt Cockbain y Owen Finegan, eran muy buenos para jugar en el piso y recuperar o endentecer el balón rival, dándonos un par de segundos para rearmar nuestra defensa.”
Cambiando el libreto
En la final ante Francia en Cardiff, Les Bleus no pudieron repetir el rugby de ataque que había sorprendido a los All Blacks en las semifinales.
Un equipo con jugadores como Emile Ntamack no pudo quebrar la defensa australiana. El resultado fue claro: 35 a 12. Para lograrlo, Muggleton debió estudiar mucho al rival en la previa.
"En la semifinal, todo lo que había anotado del ataque neozelandés sirvió de poco – de ir ganando 24-10 terminaron perdiendo 43-31.”
“Debíamos asegurarnos de frenar el pase en el contacto, que vayan al piso lo más rápido posible y luego, trabajar en cerrar ese espacio para que esa pelota no pudiera jugarse.”
Muggleton, 60, estuvo con los Wallabies hasta 2008 y luego trabajó con Georgia en RWC 2011.
No sorprende que sostenga el viejo lema de que la defensa es la que gana mundiales.
"Mirando la historia de Rugby World Cup, se anotan millones de puntos en la primera fase, un par de cientos en los cuartos de final porque suele haber algún partido desparejo, pero en las semifinales y final, son partidos que gana normalmente la defensa.”
Industria
Eso pasó en 2003, cuando Phil Larder, ex entrenador principal del seleccionado de Gran Bretaña de rugby league, fue quien diseñó la defensa inglesa.
"Los exitosos son quienes se han tomado el tiempo para estudiar el juego y adaptarlo al rugby union en vez de traer la defensa del rugby league,” agrega Muggleton.
"Rod dejó en claro que quería una defensa de rugby, no de rugby league.”
"Hay tipos de tackle que no harías en el rugby league; nunca tendrías que frenar a un pilar de 120 kilos con dos compañeros de igual peso detrás suyo queriendo avanzar a través tuyo. Un tackle a la altura de la pelota tratando de robarla no funcionaría. Son juegos totalmente distintos.”
"Con Phil Larder fuimos los primeros en hacerlo y ser exitosos; no todos los que pasaron del rugby league lo fueron. Y eso que hay sido muchos. Casi como una industria.”
Habla George Gregan, uno de los héroes de los Wallabies campeones de RWC 1999 >>
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