La idea sería consistiría en invitar a los mejores equipos japoneses de la Top League a participar en una serie de finales en el Super Rugby, modelo que se considerará para la competencia el próximo año.
Los equipos serían los dos mejores del torneo nipón, que se disputará simultáneamente con el Super Rugby en la primera mitad del 2021, y se enfrentarían con los ganadores de las conferencias de Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica-Argentina en una serie final de ocho protagonistas que se jugaría en junio o principios de julio del próximo año, con sede a definir.
El retroceso post coronavirus que será muy probable, dado el la restricción de los viajes internacionales, daría lugar a que la competencia se realizaría en tres conferencias nacionales, utilizando los países sedes de cada una (Jaguares en Sudáfrica) de febrero a mayo, y posteriormente se llevaría a cabo una serie final con cruces entre las conferencias en junio y principios de julio. Pero una variación de ese modelo vería a los Kobelco Steelers y Suntory Sungoliath, o los Panasonic Wild Knights, sumarse al certamen, ya que Sunwolves no estaría presente.
La participación japonesa en curso parece ocupar un lugar destacado en la lista de prioridades para Australia y Nueva Zelanda, probablemente porque es un gran mercado comercial en una zona horaria similar donde el rugby está en aumento.
Por otro lado, el entrenador de Japón Jamie Joseph tiene como objetivo final, según informó el Sydney Morning Herald, la inclusión del equipo nacional al Rugby Championship.
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