Dos estudiantes de la Universidad de Bath, Andrew Manley y Shaun Williams, realizaron un estudio acerca del monitoreo de datos que se le realizan diariamente a los jugadores profesionales y cómo afecta esto en sus carreras. Para ello, los dos académicos entrevistaron a diez jugadores, un head coach y un analista de la Premiership.
En esta investigación se puso en evidencia la preocupación que sienten los jugadores ante la forma en la que la tecnología los vigila y cómo esto crea una presión extra en los jugadores a la hora de firmar los nuevos contratos. Además, habla de la tendencia al individualismo que tienen los nuevos jugadores, anteponiéndose al equipo.
“Los entrenadores toman todo lo bueno y lo malo que hicimos y lo dividen. En base a eso calculan el índice de eficiencia y lo toman en cuenta para las renovaciones de contrato. Entonces si mi indice es bajo ¿cómo lo cambio?. No es algo tangible” manifestó uno de los jugadores entrevistados.
Por otro lado, el entrenador consultado manifestó su preocupación ya que los jugadores cada vez toman menos riesgos y se vuelven más mecanizados, individualistas y pierden emoción.
“No somos una institución financiera o números. Somos personas, personas emocionales” declaró otro de los profesionales consultados. “No quiero quedar atrapado en una tontería matemática ni cegado por la ciencia”.
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