Sam Cane | Foto: Jeremy Ward
El capitán del seleccionado de Nueva Zelanda, Sam Cane, se alzó con el máximo galardón de la noche al recibir el Premio al Jugador del Año y al All Black del año.
Las chicas del seven se llevaron el premio de Equipo del Año por tercera vez consecutiva y a Bryan Williams lo honraron con el prestigioso premio Steinlager Salver.
Cane fue incansable este 2020 con grandes actuaciones y un liderazgo sobresaliente durante un año desafiante, lo que llevó a los All Blacks a obtener la Bledisloe Cup y el Tres Naciones. El dominio de las Black Ferns Sevens en el escenario mundial fue reconocido una vez más en 2020 con el premio al Equipo del Año y los entrenadores Allan Bunting y Cory Sweeney recibieron galardones como Entrenadores del Año después de ganar también la misma categoría en 2019.
El capitán de los All Blacks Māori, Highlanders y hooker de Hawke’s Bay, Ash Dixon, recibió el premio Tom French Memorial Māori Jugador del Año, mientras que su compañero de equipo en Hawke’s Bay, Folau Fakatava, recibió la medalla Duane Monkley al Mejor jugador en la Mitre 10 Cup.
El capitán de los All Blacks Sevens, ganador de la Serie Mundial, Scott Curry, recibió el premio al Jugador del Año de Sevens, mientras que Stacey Fluhler ganó el premio a la Jugadora del año del Black Ferns Sevens. Ambos jugadores habían sido previamente reconocidos por World Rugby y seleccionados en la temporada para el ‘Dream Teams’.
El gran premio Steinlager Salver de este año, la tradición del rugby de Nueva Zelanda de reconocer una contribución sobresaliente al rugby, fue para la leyenda y ex All Black Sir Bryan Williams.
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