La clasificación a los Juegos Olímpicos es un objetivo de esta temporada para los equipos que participan en el HSBC World Rugby Sevens Series.
Muchos saben que no podrán hacerlo directamente ya que la serie solo ofrece cuatro plazas. El recorrido será más largo para otros equipos; para los europeos será además muy complicada.
Por ello, el entrenador de España, Pablo Feijoo elige no mirar más allá de la serie y del objetivo de mantenerse en la elite un año más. Luego si verá de buscar un camino a Tokio 2020.
Siempre será recordado por aquella inolvidable entrevista, sollozando, en Mónaco cuando el equipo que lideraba, obtuvo de manera dramática la última plaza para el regreso del rugby a los Juegos Olímpicos en Río 2016.
Si alguien entiende el significado de ser olímpico es quien al retirarse tomó el cargo de entrenador. Aún así, los objetivos son los que tiene por delante.
"El objetivo planteado es otra vez luchar por la permanencia. A pesar de dos buenos torneos en Dubai y Ciudad del Cabo no tenemos estructura de jugadores y de rugby siete para jugar más arriba," explica.
Competir al más alto nivel
El año pasado su equipo sufrió tan solo dos lesionados. "Si tuviéramos más, sería muy complicado para nosotros porque no tenemos una base amplia de jugadores. Por ello, en cada torneo debemos conseguir la mayor cantidad de puntos posibles para evitar el descenso."
Claro que el objetivo final es "queremos competir, luchar con naciones más establecidas."
En Dubai el comienzo fue con dos derrotas amplias con los eventuales finalistas Estados Unidos y Nueva Zelanda, pero siguió con un triunfo importante ante Gales y en la segunda derrotando a Kenia.
"Hicimos buenos partidos pero en el partido con Samoa tuvimos falta de concentración."
Una semana más tarde, en Ciudad del Cabo, "competimos bien con todos menos con Fiji. Los demás los jugamos bien, de tu a tu." Victorias ante Argentina y Japón depositaron a España en la Copa de Oro, donde tras caer abultadamente ante Fiji se le ganó a Escocia y se cayó por un try ante Inglaterra.
La primera etapa del circuito los aleja de los lugares de retaguardia, dejándolos en el noveno lugar.
Mejorar respecto del 2018
"El año pasado Hamilton y Sydney fueron nuestros peores torneos, ya que finalizamos últimos en ambos. El clima, el cambio de hora, fueron cosas que nos afectaron. Este año hemos hecho una concentración entre medio de las fiestas para ayudar a los jugadores a mantenerse enfocados."
Ese foco seguirá puesto estos días en que jugarán con un seleccionado irlandés en ascenso, en Madrid. Luego viajarán con tiempo a Nueva Zelanda para vencer al jet-lag.
"No será un grupo sencillo; Canadá ya resolvió sus problemas y va a ser durísimo; Japón en la primera serie fue mejorando como equipo nuevo y Nueva Zelanda en casa será complicado." Nuevamente, el objetivo será sumar puntos para alejarse del fantasma del descenso.
La experiencia de Feijoo es incalculable. Oriundo de San Sebastián suma más de 300 partidos con el equipo de siete y 66 caps con el seleccionado de quince. Coach fulltime, tiene catorce jugadores contratados por la Federación Española de Rugby. "No son contratos altos; los chicos estudian y trabajan además de jugar rugby."
El contrato de los jugadores es gracias al Comité Olímpico, por lo que obviamente Tokio 2020 ocupa un lugar.
"Los Juegos Olímpicos al siete español le dan la estructura; la competencia es la serie y ahí es donde hay que estar porque se juega todo el año. Para que crezca el seven hay que mantenerse en el circuito," explica Feijoo.
"Si lo logramos, podemos pensar en los JJOO. Al terminar la temporada pensaremos en la clasificación, que es durísima, una de las más duras del mundo, con Gran Bretaña, Rusia, Irlanda, Portugal, España – el preolímpico europeo va a ser muy duro."
Por ahora, el foco está en Irlanda y luego en viajar a Nueva Zelanda y Australia.
WR