La Asamblea General – soberana del rugby español – le ha revalidado la confianza a Alfonso Feijoo. El donostiarra ha sabido ganarse el afecto y el voto con su proyecto Rugby Responsable y con la gestión que ha desempeñado en los últimos 6 años al frente de la FER. Para muchos era el momento del cambio pero el presidente Feijoo podrá ahora completar su proyecto sin el lastre o la excusa del agujero económico que con tan buen criterio logró tapar y generar ingresos extraordinarios para las maltrechas arcas de la institución.
Valor de Rugby lo tenía todo. Un cambio liderado por un gran gestor, con una trayectoria impecable y un equipo de trabajo de primer nivel en el mundo empresarial. ¿Qué ha fallado entonces? Hansen y su equipo no han sabido trasladar su modelo y proyecto a la Asamblea. ¿Fallaron en el control de la confección de la Asamblea? No lo creo. Es cierto que la ingeniería política del control de la configuración de la nueva Asamblea es importante, pero no determinante. Luego cada asambleísta vota en función de sus intereses y se supone que de los que le han elegido a tal efecto.
Habrá tiempo para analizar la derrota de Valor de Rugby. ¿Qué votos han sido decisivos? Parecía que los votos de los clubes de DH y los del Top8 de DHB precursores de la propuesta de modificación de la competición hacia un TOP22 estaban con el vallisoletano. Pero: ¿Qué pasa con el resto? Los clubes que se veían perjudicados hacia una concertación de la élite que les dejara fuera de las tajadas de las subvenciones públicas en su región. ¿Seguro que ha habido unidad en el seno de la ANCDH o LNR? ¿Fueron claves las territoriales, los jugadores? Porque parece claro que los los entrenadores y árbitros tenían claro con quién se alineaban.
Ya todo esto no importa. Hay que mirar adelante y construir. El propio presidente del COE lo decía minutos después de que Feijoo ganara la votación, y no solo hablando de rugby sino de deporte español en general: “Necesitamos estar unidos”. Es momento de reconstruir puentes en una Asamblea muy dividida y un rugby español quebrado por el enfrentamiento entre los clubes y el actual presidente. Todos tendrán que ceder, y buscar posiciones de entendimiento. Espero y deseo que el talante vire aprovechando los nuevos rumbos y caminos – que pese a no ganar – ha marcado Valor de Rugby y que Rugby Responsable puede aprovechar. Es el momento de manos tendidas y contador a cero.
Feijoo tiene por delante el tiempo que se merece para poder desarrollar su proyecto. Sin trabas y con el apoyo mayoritario del rugby español que le ha vuelto a respaldar. Se lamió las heridas tras la agría derrota ante Cancho pero ha sabido ganarse la confianza del rugby español en 3 ocasiones: 2 elecciones y una moción de confianza.
No será fácil. Va a necesitar ayudas. Va a necesitar afrontar cambios y ser flexible y razonable para el bien común. Esperemos que Feijoo y Valentín Gamazo encuentren el idioma adecuado para que clubes y FER se reconcilien y las brechas sean cada vez más pequeñas. Siempre he creído que es más grande lo que nos une que lo que nos separa. Pero las posiciones del “cortijo es mío” no conducirán a nada.
Aparte de las relaciones rotas hay que reconstruir nuestro rugby económicamente. Heineken tiene más de un pie y medio fuera. El COVID y la situación global puede provocar el adiós de la cervecera holandesa y más sin el paraguas del Sr. Richard Weisser protegiendo al rugby desde la compañia. La captación de ingresos y generación de productos será un gran reto para Rugby Responsable que ya nos hablaba de un presupuesto de 9-10 Millones de € para 2024. Esperemos saber aprovechar bien la efeméride del centenario el rugby español.
En lo deportivo no veo realmente ninguna amenaza ya que los rumbos tomados por todos nuestros equipos nacionales son los adecuados. Los resultados los avalan. Además tenemos confirmado el Trophy Sub20 en 2021 lo que seguirá siendo estímulo para nuestros canteranos.
Esperemos se deshoje en breve la margarita del acuerdo televisivo y que pueda estar en marcha lo antes posible. Nunca sería con el inicio de la competición tal y como dijo el reelegido presidente en su presentación sino que los acuerdos son por años naturales. Televisión en abierto para el rugby desde el año 1 de la reelección sería un grandísimo inicio de mandato. Esperamos poder contaros los detalles en breve porque la cosa pinta realmente bien hasta donde hemos podido saber desde este medio de comunicación.
El rugby español no quiere cambio. Hemos vuelto a confiar a Alfonso Feijoo el futuro del rugby español. Pero que no queramos otro capitán del barco no significa que no debamos cambiar. Todo nuestro mundo ya ha cambiado y debemos adaptarnos. Espero y deseo que Alfonso Feijoo tenga la capacidad y la flexibilidad para adaptarse a las nuevas necesidades que nos vamos a encontrar. Su éxito, será – sin lugar a dudas – el éxito de todos. Empezamos un nuevo ciclo con apasionantes metas deportivas pese a Tokio: NZ2021 para las Leonas, la Copa del Mundo de 7’s de Sudáfrica, 2023 para los Leones en Francia, las Series Mundiales, El World Trophy,… Esperamos ser testigos junto al resto del rugby español de nuevas cotas. Seamos capaces de unir esfuerzos. De tender puentes y mostrar actitudes generosas para que en el rugby español, de una vez por todas, podamos hablar de unidad.
FUENTE - www.revista22.es - José Manuel Ibáñez