El inglés Mike Ford espera poder ayudar a que los jugadores alemanes cumplan con sus sueños, dándoles recuerdos que el dinero no podría comprar.
Si bien en el pasado Ford ha trabajado con algunas de las estrellas mejor pagas durante su trabajo con Inglaterra, Toulon y Bath, admite ahora no tiene precio lo que seria lograr clasificar para la RWC 2019 con jugadores part-time.
En noviembre, Alemania competirá junto a Hong Kong, Canadá y Kenia en el torneo repechaje global en Marsella buscando el último pasaje a Japan 2019 – una oportunidad única para pararse frente al haka y jugar contra los All Blacks.
"Estos jugadores podrán sentar a sus nietos en sus rodillas en 20 años y contarles de cuando jugaron contra los All Blacks en un Mundial,” dice Ford.
"Como entrenadores, queremos darles la mejor de las oportunidades de ganar y cumplir esos sueños. Bajo, las circunstancias, este equipo estará lo mejor preparado que pueda estar.”
Lecciones de Los Teros
Más allá de que toda la experiencia de Ford en el rugby internacional ha sido en el altísimo nivel, con Irlanda e Inglaterra, el Director de Rugby de Alemania, Paul Healy, estuvo con Uruguay en su camino hacia Rugby World Cup 2003 jugada en su país, Australia.
Los cuentos de Healy sobre como Los Teros lograron no solo llegar al Mundial pero también ganar un partido, ha sido algo que llamó la atención de los jugadores.
"Aquella historia no es muy distinta de lo que está viviendo Alemania hoy. Sobre como tuvieron que viajar en diferentes vuelos y tardaron dos días para llegar a Australia y de la diferencia que había entre el profesionalismo de Inglaterra y el amateurismo de Uruguay. Aún así, ellos vivieron su sueño.
"De hecho, le ganaron a Georgia; perdieron por mucho con Inglaterra pero cuando Clive Woodward y algunos de los jugadores ingleses fueron al vestuario a cambiar sus casacas, fue un momento increíble para ellos.”
"Si pensamos en Japón el año próximo, Steve Hansen podría venir a nuestro vestuario con Kieran Read y cambiar sus casacas con Alemania; esa es la oportunidad que tienen delante de ellos."
Alemania jugó tres tiempos de 30 minutos en un encuentro de preparación ante Portugal el fin de semana pasado, con miras al repechaje.
Fuera de la zona de comfort
Dos tercios del plantel preferido de Ford pudo viajar a Lisboa debido a distintos compromisos; en el poco tiempo a cargo del seleccionado de Alemania, el entrenador de 52 años ha intentado sobrellevar estos desafíos.
"Uno de los jugadores no pudo viajar porque pasó algo en su trabajo y se tuvo que quedar, otro no consiguió la visa y un tercera se casaba,” explicó. “Después de ocho semanas aquí, nada me sorprende.”
"Debo decir también que lo he disfrutado mucho. Se aprende mas fuera de la zona de comfort.”
"Un buen entrenador siempre puede adaptarse al ámbito y nivel de jugadores con los que trabaja. Lo importante es que esos jugadores sean mejores cuando te vas que cuando llegaste.”
Alemania es el equipo de menor ranking ingresando al torneo de cuatro naciones, aunque Ford ha visto cualidades positivas en lo que fue el repechaje Europa/Oceanía que su equipo perdió 108-43 ante Samoa en dos partidos en junio y julio.
Experiencia
"Iban ganando el segundo partido por 28 a 21 con 15 minutos por jugar y faltando ocho minutos era 28 a 28. Luego, recibieron dos tries sobre el cierre para perder 42 a 28. Dos semanas antes habían perdido por 60 puntos, por lo que la demostración de coraje y personalidad es algo positivo," dice Ford, padre del apertura inglés George.
"El compromiso de estos muchachos es emocionante. Entrenan conmigo, en sus clubes y además tienen empleos.”
"Sé que darán lo que tienen para llegar a Japan 2019. Habrá mucha emoción y debemos nutrirnos de eso; ojalá que podamos ganar el torneo.”
"Leí la estadística que decía que Alemania tuvo la mayor audiencia televisiva para el rugby sevens durante los Juegos Olímpicos de Río 2016, algo muy interesante. En términos de exposición, sería un enorme salto hacia delante para el rugby alemán poder lograr la clasificación a Rugby World Cup 2019."
WR